martes, 30 de noviembre de 2010

La ESA en Valencia

Sala de gravedad cero

La nueva exposición permanente “Zero Gravity, Gravedad Cero” abre sus puertas en el Museo de Las Ciencias Príncipe Felipe en Valencia, España.
Esta exposición, inaugurada con motivo del décimo aniversario del museo, presenta los programas y las actividades espaciales europeas en un área titulada “Explorando el Universo, el Espacio para la Tierra”, que marca un nuevo paso en la larga colaboración de la Agencia Espacial Europea con los museos de las ciencias de toda Europa.
En esta exposición se muestran espectaculares imágenes inéditas del espacio, ofreciendo un repaso a las misiones actuales y futuras de la ESA en ámbitos como la observación de la Tierra y la meteorología; las comunicaciones y la navegación por satélite; los lanzadores, vuelos tripulados y laboratorios espaciales y la exploración del sistema solar y del espacio profundo.

martes, 16 de noviembre de 2010

Lago del Fénix, en Marte

Phoenicis Lacus en Marte

Siempre decimos que no se debe juzgar un libro por su tapa pero, si hablamos de planetas, la primera impresión sí que cuenta. Nuevas imágenes demuestran que los contrastes de luces y sombras en la región del Phoenicis Lacus de Marte son en realidad un complejo sistema de fallas tectónicas.

Vista en perspectiva del Phoenicis Lacus

La región del Phoenicis Lacus (Lago del Fénix) fue descubierta por los astrónomos del siglo XIX, quienes observaron una mancha oscura que interpretaron como un gran lago. Hoy sabemos que no era agua lo que veían, sino las sombras de las crestas de la región sudoeste del cañón Noctis Labyrinthus (Laberinto de la Noche), que se extiende desde los grandes volcanes de la región de Tharsis.
Información mas amplia en la ESA

lunes, 15 de noviembre de 2010

300














No. No nos referimos a la famosa película "300" donde de forma épica para unos y desastrosa para otros, se narra la famosa batalla de las Termópilas.
Nos referimos a que el ejemplar de este mes de noviembre de nuestra revista AstronomíA hace el número 300 de los publicados.
Sin pretender hacer ningún panegírico, si es bueno reconocer que a pesar de diversas adversidades (la crisis de 1992 y la actual -mucho más grave que la anterior), que han hecho mella en la liquidez de la empresa, seguimos adelante con el propósito de superarla, mejorar nuestras publicaciones, prestar un mejor servicio a nuestros suscriptores y lectores y, en definitiva, salir de este bache con la ayuda de todos vosotros.
Gracias.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Un invernadero en el espacio


Puede que parezca pequeño, pero es un invernadero para astronautas – y para ti. Paolo Nespoli llevará un invernadero a la Estación Espacial Internacional, e invita a los jóvenes estudiantes a repetir sus experimentos en tierra para comparar resultados.
Los astronautas del futuro necesitarán cultivar plantas en el espacio. Durante los largos viajes a Marte, o incluso más lejos, será necesario producir alimentos frescos a bordo de las naves espaciales, que tendrán que ser hasta cierto punto autosuficientes. Construir invernaderos en la Luna, Marte o en otros planetas será un paso fundamental para las futuras misiones de exploración.
Los invernaderos también son una fuente de oxígeno, y dan un toque de vida en la fría desolación del espacio. Cuidar las plantas es además una buena forma de recordar la Tierra y un divertido pasatiempo durante los largos y probablemente aburridos viajes interplanetarios.

El experimento consistirá en regar unos ejemplares de arabidopsis (Arabidopsis thaliana) plantados en el invernadero instalado en el laboratorio Columbus de la Estación Espacial Internacional. Los estudiantes deberán comenzar sus experimentos en tierra al mismo tiempo que Paolo Nespoli en órbita.
Los centros educativos interesados en participar en este experimento pueden encargar su mini-invernadero rellenando el siguiente formulario.
Las instrucciones se podrán descargar en 13 idiomas desde la página web de educación de Vuelos Tripulados de la ESA a partir de Enero de 2011.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Éxito rotundo de la Deep Impact


El sobrevuelo del cometa Hartley 2 que ha realizado la nave espacial Deep Impact, pasando a 700 kilómetros de distancia de su núcleo tomando fotografías y analizando su composición, ha sido un éxito rotundo, según los responsables de la misión.
En los datos recibidos, y aún contando con que tardarán mucho tiempo en analizarlos a fondo, han logrado, por primera vez, asociar los numerosos chorros brillantes que emanan del núcleo con rasgos topográficos precisos de su superficie. Creen que se trata de chorros de dióxido de carbono principalmente.
Una muy completa información con animaciones en http://deepimpact.umd.edu/flash/di_science.html
Los científicos y responsables de la NASA, tras la recepción de unas pocas imágenes iniciales y las señales que indicaban el éxito del acercamiento de la nave al cometa, han tenido que esperar unas horas hasta recibir el grueso de los datos, ya que durante el sobrevuelo y máxima aproximación, la Deep Impact no podía tener orientada la antena principal hacia la Tierra mientras enfocaba el objetivo con sus cámaras.
"El núcleo del Hartley 2, de dos kilómetros de longitud máxima, está en rotación, y es una rotación compleja", ha explicado Michael A'Hearn, jefe científico de la misión. "En las fotos se aprecian numerosos chorros, seguramente de dióxido de carbono, tanto en la zona expuesta al Sol en cada momento, como en la sombra y en los bordes de transición. Hay puntos del cometa increíblemente ricos en hielo seco [CO2]", ha subrayado este experto de la Universidad de Maryland.
El Hartley 2 es el segundo objetivo de la Deep Impact, que en 2005 se acercó al cometa Tempel 1 lanzando previamente al núcleo un proyectil que abrió un gran cráter en la superficie y expuso el material del subsuelo. Tras ese primer encuentro, los responsables de la NASA decidieron dirigir la nave hacia un segundo cometa, en la actual segunda parte de la misión, denominada Epoxi. "Parece fácil, pero [el éxito del sobrevuelo del Hartley2] es el resultado de mucho trabajo de diseño, de ensayos, etcétera", ha destacado Larson. La precisión del sobrevuelo ha sido excepcional, con una desviación de sólo tres kilómetros sobre lo previsto, según los datos preliminares.